Medellin Urbanismo Social, exposición Pavillon de l’Arsenal. Paris

Conocida ayer por su narcotráfico y su importante tasa de criminalidad, Medellín, metrópoli de cerca de 4 millones de habitantes, fue radicalemente transformada en menos de 10 años. La exposición «Medellín urbanismo socialé narra la historia de una metamorfosis ejemplar conducida por los equipos municipales de Sergio Fajardo y Alonso Salazar convencidos que la arquitectura y el urbanismo pueden ser vectores de una profunda transformación social. Un crédo «lo más bello para los más humildes «; un exigencia, la rapidez; ¡un instrumento, el » proyecto urbano íntegral»!
Exposición organizada por el Pavillon de l’Arsenal (Instituto de Arquitectura de la Alcaldía de Paris) en colaboración con la Municipalidad de Medellín, l’Agence Française de Développement, y l’Atelier Parisien de l’Urbanisme.
Medellín urbanismo social detalla esta transformación que comenzó en el barrio de Santo Domingo, uno de los más pobres y más violentos de la ciudad, y primero en gozar del método inventado llamado «proyecto urbano íntegral». Este sistema, repetido después en otros sectores, permite no sólo aportar los servicios públicos básicos a los habitantes, sino que también genera nuevas oportunidades para la educación o la creación de comercios. La importancia dada a la creación simultánea de un medio de transporte permitio ofrecerle a los habitantes más desfavorecidos, el acceso al centro de la ciudad hasta entonces inaccesible.
La confianza venció el escepticismo. En 9 años, la ciudad entera se transformó: El Metrocable se convirtió, además de un medio de transporte al servicio de la inclusión urbana, en un objeto de interés para los turistas. La biblioteca de España, un símbolo de la importancia primordial concedida a la educación, y a espacios públicos propicios a la vida social.
Concebida por la Agence Française de Développement, (Agencia francesa de Desarrollo) y la municipalidad de Medellín, la exposición explora, a través de emblemáticos proyectos arquitectónicos y urbanos (ver Paisajes Emergentes en CiudadE), a través de análisis y testimonios, esta transformación sin precedentes y anuncia perspectivas de las transformaciones por venir como el plan Bio 2030, visión estratégica de la urbanización del valle de Aburra, desarrollada con el Atelier Parisien d’Urbanisme.
por Alonso Salazar Jarmillo Alcalde de Medellín
“…Un lunes de enero de 2000, Fernando Botero ofreció a la ciudad de Medellín su «segunda ave». La primera había sido instalada en el Parque San Antonio, en el centro de la ciudad, y destruida en 1995, por una explosión que acabo con la vida de 23 personas y provoco más de 100 heridos. ¿Quién cometió el atentado? ¿Las milicias de la guerrilla? ¿Bandas de traficantes de droga? ¿Grupos paramilitares? Jamás lo supimos y, en cierta medida, esto no es importante. Violencias de todo tipo, ciertas tan absurdas que fueron ejercidas en nombre de ideales de justicia, atormentaron nuestras vida y nuestros sueños, destruyeron símbolos, el alma de la cultura. El Maestro, estupefacto con la idea que su ave pesada y dócil hubiese sido utilizada como instrumento para atacar cruelmente a la población, viendo su escultura perforada y el metal espeso agrietado y sus alas en mil pedazos, le pidió a las autoridades dejarla allí, en el mismo lugar, como simbolo del horror. Algunos dijeron que esta chatarra representaría mal Medellín. Botero tuvo la intuición que esta época de incertitumbres y de dolores debía permanecer en la memoria y que con este fin debía ser simbolizada. Curiosamente, cuando el Maestro instaló una ave restaurada aquella mañana del año 2000, le permitió recobrar su pleno significado escultural a la chatarra, al ave martirizada, cuya estructura continúa reflejando profundamente la fuerza y la dignidad.
Ambas aves son hoy una sola obra que parece pensada para representar la tragedia y la resurrección de Medellín. Les pido dejarme suponer que el más universal de los artistas de Colombia rindió homenaje a la tenacidad y al coraje de los habitantes de Medellín. Esta relación no intencional pero estricta de ambas aves con la historia de la ciudad, nos hizo utilizarlas como metáfora de lo que queremos contarles sobre Medellín. Desde una historia de dolor y de desórdenes, con las cicatrices de la muerte marcadas sobre su territorio, la ciudad tomó la vía de un recomposicion que hoy la dignifica frente a su propia historia, frente al país y frente al mundo. Lo que imaginamos aquí, y ante todo, lo que realizamos en campos muy diversos, constituye un modelo que puede ser un referente para sociedades que, como la nuestra, necesitan avanzar en la coexistencia y la inclusión como componentes del desarrollo.
Como dirigente, estoy muy orgulloso de desearles la bienvenida y de narrarles, con nuestra exposición, lo que fuimos y lo que somos, pero sobre todo mostrarles nuestro capacidad a acercarnos día tras día a una vía singular de igualdad y dignidad, donde la ética y la estética son fundadas sobre nuestro objetivo de ser una mejor ciudad, una mejor sociedad…”

Biblioteca de Espana Arquitecto Giancarlos Mazzanti
Estadio de los juegos suramericanos 2010 Felipe Mesa + Giancarlo Mazzanti
L’AGENCE FRANÇAISE DE DÉVELOPPEMENT
La Agencia francesa de Desarrollo (AFD) figura entre los proveedores de fondos internacionales más implicados en el procesos de descentralización de apoyo directo a las municipalidades, con, estos últimos años, préstamos a Durban, Johannesburgo, Estambul, Dakar, Curitiba o Brasilia. La AFD interviene en Colombia desde el 2009, con el mandato de » sostener un crecimiento verde y solidario «. Sus intervenciones entran en el marco de ricas y antiguas relaciones franco–colombianas. Luego de una primera intervención con el Estado Colombiano, a través de un préstamo en apoyo al financiamiento de inversiones de colectividades locales, la AFD encabezó, en 2010, su coopération con la municipalidad de Medellín, seducida por su modelo de » Urbanismo Social » así como por la calidad del gobierno que caracteriza actualmente a esta municipalidad. En julio de 2010, la AFD otorgó así a Medellín un préstamo de 200 millones de euros para financiar la parte «transporte» del Proyecto Urbano Íntegral del Centro-Este PUI. Este proyecto pretende poner fin al enclave y la exclusión de los «distritos 8 y 9» de la ciudad, gracias a un tranvía y dos nuevas líneas de Metro Cable (tranvía aéreo). Favorizando asi 300 000 personas, en condiciones extremadamente precarias. A la imagen de las evoluciones observadas otros PUI, el mejoramiento del sistema de transporte y la transformación fisica de barrios mejorarán considerablemente la vida diaria de los habitantes de esta zona, contribuyendo a la construcción de una ciudad sostenible, socialmente inclusiva, económicamente dinámica y respetuosa del medio ambiente. La cooperación entre el AFD y el Medellín toma hoy varias formas. Un estudio sobre el urbanismo social esta actualmente en realización. La AFD contribuye con el plan BIO 2030 (planificación del área metropolitana de Medellín para el horizonte 2030)
L’ATELIER PARISIEN D’URBANISME
El Taller parisino de urbanismo (Apur) fue sido creado el 3 de julio de 1967 por el Consejo de París. Tiene por misiones estudiar y analizar las evoluciones urbanas y sociales que participan en la definición de políticas públicas de organización y desarrollo, de contribuir con la elaboración de las orientaciones de la política parisina particularmente de sus documentos de urbanismo y de proyectos a la escala de París y de su metrópolis. Con este fin observa y analiza las evoluciones de París y de su metrópolis, particularmente a partir de los datos demográficos, económicos, sociales o inmobiliarios. Puede igualmente desarrollar reflexiones prospectivas, elaborar propuestas de acciones, realizar estudios o contribuir a éstos.
El Plan Directivo de Medellín y del Valle de Aburra, llamado 2030 BIO, pretende definir una visión estratégica para este sitio permitiendo enmarcar los proximos 20 anos de su evolución. Elaborado en 2011, se apoyó en un diagnóstico profundo de la situación actual y estimaciones para el horizonte 2030 en materia de población, empleo, necesidades de vivienda, equipamientos y oficinas. Él proyecto, prolongamiento natural de política de urbanismo social desarrollado en Medellín durante los últimos 8 años, define a la escala del todo el valle, las grandes orientaciones que conciernen la movilidad y los espacios públicos, el medio ambiente y él paisaje, la construcción de viviendas, la creación de un verdadero polo comercial y el equilibrio social y funcional en el seno del territorio de estudio. El sitio del río Medellín se inscribió naturalmente en el centro propuestas.
Charles Waldheim: Una arquitectura de atmósferas – Paisajes emergentes
Paisajes Emergentes trabaja desde Medellín, Colombia. Fue fundado en 2007 por Luis Callejas (Medellín, 1981), Edgar Mazo (Medellín, 1976) y Sebastián Mejía (Medellín, 1982).
Texto escrito y publicado originalmente para la exposición LIGA 02 Inundaciones/Floodings Paisajes Emergentes en LIGA Espacio para arquitectura, una rica plataforma de exposiciones en la Ciudad de México que actualemente alberga una exposicion sobre el trabajo de Paisajes Emergentes. LIGA es una iniciativa sin fines de lucro, organizada por los arquitectos Abel Perles, Carlos Bedoya, Víctor Jaime y Wonne Ickx del despacho PRODUCTORA, en colaboración con Ruth Estévez, curadora y crítica de arte.
Charles Waldheim: Una arquitectura de atmósferas.
En la era posmoderna, la cultura arquitectónica ha llegado a emular la cultura de la moda. Esta cultura se basa en una programada y continua producción de novedad, sincronizada cautelosamente con los ciclos de los medios de comunicación. Esta cultura y su culto a la celebridad se encuentra, hoy en día, firmemente afincada a nivel mundial. Como resultado, la vida útil de cualquier discurso arquitectónico ha disminuido a grandes pasos. Debido a esta demanda incesante de novedad producida, es más difícil lograr la innovación arquitectónica. Ocurre de vez en cuando, en el lugar menos pensado y por propia lógica orgánica. Este trabajo es a menudo difícil de reconocer y diseminar.
Uno de los peligros de la industria de la moda-arquitectura, ha sido su efecto anestésico sobre nuestra sensibilidad cultural colectiva respecto al pensamiento original y la genuina innovación arquitectónica. Cuando la ola de lo nuevo se presenta, la mayor parte de las veces sucede en contextos oscuros y marginados resistiéndose a una fácil categorización. A pesar de esta condición cultural y la dificultad que supone difundir la benemérita obra de nuevos talentos, la arquitectura surge en formas nuevas y estimulantes. Y la arquitectura persiste como una vibrante forma donde todavía es posible innovar. Ningún estudio contemporáneo representa mejor este perenne potencial de shock innovador a través de la arquitectura, que el trío de jóvenes arquitectos colombianos que conforman el colectivo “Paisajes Emergentes”.
El trabajo de Paisajes Emergentes se materializa a través de una sorprendente variedad de proyectos que abordan ágilmente una amplia gama de escalas y temáticas. La provocativa apropiación del cargado término “Paisaje” para describir su práctica, señala su ambivalencia respecto al papel tradicional de la profesión del arquitecto. Apunta además hacia un conocimiento de la cultura arquitectónica internacional y la reciente recuperación del paisaje como medio de diseño. En combinación con el adjetivo “emergentes”, la apropiación del paisaje sirve de marco para sus diversos cuerpos de trabajo ilustrando sus ansias de hacer frente a los imperativos ecológicos de la cultura del diseño contemporáneo, así como la amplia gama de contextos internacionales en los que se proyectan sus obras. Así, Paisajes Emergentes funciona como un nombre efectivo tanto para el medio como para el mensaje de las aspiraciones arquitectónicas del colectivo y que tiene que ver tanto con ‘curar’ atmósferas como con la construcción de edificios.
Muchos de los proyectos de la práctica joven utilizan estrategias específicamente hortícolas o de botánica al servicio del complejo ámbito público. Estos proyectos se resisten a una fácil identificación con las categorías tradicionales tipológicas de paisaje, diseño urbano o arquitectura. Por el contrario, estos proyectos combinan diferentes aspectos de estas disciplinas, a favor de una nueva forma de trabajo híbrida. Esta confluencia de compromisos particulares a cada disciplina, se revela a través de sólidas estrategias de representación, “pirateadas” de sus propios precedentes arquitectónicos y paisajísticos. Pero se revela aún más a través de la misma temática y suposiciones operativas que establece su particular respuesta de diseño para un sitio determinado. El trabajo muestra simultáneamente aspectos de un sitio y un sujeto en particular, mientras que evoca ambientes y emociones remotas y fugaces.
El lenguaje arquitectónico y la sensibilidad en el diseño de Paisajes Emergentes revelan un profundo conocimiento de la cultura arquitectónica contemporánea, y al mismo tiempo de la creciente importancia del medio ambiente como una categoría del pensamiento arquitectónico. En este sentido, el reciente trabajo de Paisajes Emergentes trasciende antecedentes Iberoamericanos, empujando los límites del objeto arquitectónico a sus condiciones extremas, creando entornos, experiencias e incluso, atmósferas. Muchos de los proyectos de Paisajes Emergentes logran todo esto a través de una atenta lectura de los particulares contextos ecológicos o fenomenológicos en los que están situados. Aunque estos efectos pueden revelarse a través del artificio, se describen mejor en el término “paisaje”. Si bien gran parte de la cultura ibérica de arquitectura (y su diáspora internacional) ha participado activamente en la resistencia al paisajismo como una práctica profesional y cultural ascendente en los últimos años, Paisajes Emergentes declaró firmemente su compromiso con el potencial del paisaje en relación a la producción arquitectónica. Al hacerlo, no sólo nos han ofrecido un genuino ejemplo de innovación y un golpe de aire fresco, sino que también han hecho una apuesta generacional y geográfica en la presente lucha cultural para abrir la arquitectura a diversas asociaciones ecológicas y urbanas.
Muchos de los proyectos de Paisajes Emergentes dependen de un profundo conocimiento de la horticultura y la botánica. Sin embargo, sería una mala lectura de su trabajo considerar estos proyectos paisajismo tradicional con un enfoque en el material vegetal como medio de diseño. Más bien, estos proyectos suelen mostrar una calidad ambidiestra, relacionándose fluidamente con desarrollos de landform y procesos ecológicos por un lado y con el lenguaje arquitectónico y la composición espacial, por el otro. Lo que estos diferentes enfoques metodológicos comparten es un interés en la materia específica de la atmósfera en sí: el agua y el aire. En una amplia gama de proyectos, incluyendo el recién terminado Complejo Acuático en Medellín, Colombia, Paisajes Emergentes construye ámbitos públicos complejos a través de una obsesión con el material y las propiedades fenomenológicas del agua. En este proyecto, la lógica hídrica, la experiencia y el potencial del agua en su estado líquido, así como efectos efímeros de luz y el aire nos ofrecen los principales sistemas operativos de un complejo y refinado espacio público. Un poco más lejos, sus entregas del concurso para el Parque del Lago en Quito, Ecuador y la Laguna de Venecia, revelan un compromiso permanente con los diferentes potenciales de un urbanismo hidrológico. En Quito su propuesta yuxtapone la reflectividad y la infinidad de las piscinas que se extienden hacia el horizonte de un campo de aviación abandonado, con las relucientes superficies metálicas de los aviones que una vez ocuparon este lugar. En contraste con la luz brillante y el azul claro de Quito, su proyecto para la Laguna de Venecia se sumerge en las turbias profundidades impenetrables de una Venecia fría, húmeda y oscura. En ambos ejemplos las cualidades fenomenológicas particulares y la experiencia de sitio se muestran a través del más fundamental de sus componentes, el agua. Igualmente, estos proyectos exploran las condiciones asociadas a la experiencia de la fecunda humedad o la luminosa aridez, y construyen espacios públicos plenos a través de condiciones ambientales y atmosféricas establecidas por el agua en sus diversos estados.
Otra línea de investigación importante que persigue Paisajes Emergentes podría ser descrita bajo el término: atmósferas. Al empujar su arquitectura al límite de la representación objetual, más allá de la cuestión de la tierra, hacia el ámbito del clima y la humedad, el colectivo ha desarrollado propuestas a base de neumáticos y la suspensión aérea. En una serie de proyectos, incluyendo su diseño para la monumental estructura en Nueva York u otras ciudades de América del Norte, para el desmantelamiento del aeropuerto de Heathrow a través de una guerrilla de globos, y para la conmemoración de las comunidades afectadas por la planta hidroeléctrica de Ituango en su Colombia natal, Paisajes Emergentes propone una nueva era de inflables.
A través de sus proyectos y mediante esta búsqueda por una arquitectura más allá del peso y la masa, Paisajes Emergentes desarrolla una arquitectura de atmósferas. En este ambiente, el agua en su estado líquido, vapor de agua y el hielo emergen como los principales medios representacionales de una nueva forma de vida pública. En su obra, las cualidades efímeras de la experiencia del aire y del agua vistas a través de la luz, está organizada de la misma manera en que la experiencia secuencial del espacio fue orquestada por las tipologías tradicionales y las subjetividades de la arquitectura del paisaje. Trabajando en los límites de la arquitectura, la obra de Paisajes Emergentes trasciende al mismo tiempo la frontera del objeto arquitectónico, al renovar el potencial cultural de la disciplina como un medio de la innovación genuina. Aunque este cuerpo de trabajo está emergiendo, la energía, la ambición y el optimismo que revelan estos proyectos sugiere que una arquitectura de atmósferas puede ser un crucial paso adelante tanto para Paisajes Emergentes como para la cultura del diseño a nivel internacional.
Fotografias por Iwan Baan
Charles Waldheim
FAAR, Profesor ‘John E. Irving’ y Presidente del Departamento de Arquitectura de Paisaje en la Universidad de Harvard – Graduate School of Design
Medellin Urbanismo Social, exposition au Pavillon de l’Arsenal. Paris

par Alonso Salazar Jarmillo Maire de Medellín
“…Un lundi de janvier 2000, Fernando Botero a remis à la ville de Medellín un deuxième oiseau. Le premier avait été installé sur le Parque San Antonio, dans le centre de la ville, et il a été détruit en 1995, par une explosion qui a aussi assassiné 23 personnes et fait plus de 100 blessés. Qui a commis l’attentat ? Les milices de la guérilla? Des bandes de trafiquants de drogue? Des groupes paramilitaires? On ne l’a jamais su et, dans une certaine mesure, cela n’est pas important. Des violences différentes, certaines tellement absurdes qu’elles sont exercées au nom d’idéaux de justice, ont tourmenté notre vie et notre rêve, elles ont détruit des symboles, l’âme de la culture. Le Maître, encore stupéfait à l’idée que son oiseau lourd et docile avait été utilisé comme plateforme pour attaquer cruellement la population, voyant sa structure perforée et le laiton épais fissuré et ses ailes en mille débris, a demandé aux autorités de le laisser là, sur place, comme sym- bole de l’effroi. Certains ont dit que cette ferraille représenterait mal Medellín. Botero a eu l’intuition que cette époque d’incerti- tudes et de douleurs devait rester dans la mémoire et qu’à cette fin, elle devait être symbolisée. Curieusement, quand le Maître a installé un oiseau restauré ce matin-là de l’an 2000, il a permis de retrouver sa pleine signification sculpturale à la ferraille, à l’oiseau martyrisé dont la structure continue à refléter, de façon innée, la force et la dignité.


Biblioteca de Espana Architecte Giancarlos Mazzanti
Stade de jeux sud-américains 2010 Felipe Mesa + Giancarlo Mazzanti

